Se dice que la muerte es el precio que todos pagamos por vivir, pero entonces: ¿Qué tanto estaríamos dispuestos a pagar por volver a la vida o por traer de entre los muertos a uno de nuestros seres queridos?
La reanimación, el acto de regresar a la vida a alguien, es una fantasía que ha rondado las mentes de artistas, filósofos y científicos desde hace miles de años y aun hoy en día es una posibilidad algo muy dificil de creer.
Desde la Biblia ya se hablaba sobre la reanimación, específicamente en el evangelio de San Lucas cuando se cuenta el milagro de Lázaro de Betania, a quien Jesucristo regresó a la vida tras 4 días de muerto, pero la reanimación no siempre se vio como un milagro.
En épocas antiguas se consideraba más bien una maldición ya que muchas culturas temían que los muertos volvieran para hacerle daño a los vivos. En Europa era común que a los suicidas se les enterrara con una estaca clavada en el corazón o se les cortara la cabeza la cual después era colocada entre sus piernas, con ello se pretendía evitar que se convirtieran en un Nosferatu, un vampiro no muerto.
Durante la edad media, esta creencia de que los muertos podían regresar para hacernos daño se tornó más fuerte e incluso hay varias personas que documentaron algunos casos difíciles de creer.William de Newburgh, un historiador del siglo XII, cuenta el caso de una mujer cuyo marido había muerto y a los pocos días comenzó a ser visitada por él cada noche en su cama, casi aplastándola al acostarse sobre ella.
Eventualmente el problema fue resuelto por el obispo de Lincoln quien escribió una carta de absolución la cual se depositó sobre el pecho del cadáver antes de volverlo a enterrar.El cronista Walter Map nos cuenta el caso de un sujeto de conducta malvada quien regreso de la muerte para vagar por las calles gritando el nombre de personas que morirían de enfermedad dentro de 3 días, la única manera de detener esta abominación fue hasta que su cadáver fue incinerado.
Pero también ha habido quienes no le temen a la reanimación sino que la buscan a través de la magia o la ciencia.Tal es el caso de los alquimistas como Paracelso quien además de buscar un elixir para la vida eterna, dijo que logro la creación de "homúnculos", seres humanos creados artificialmente y a los cuales otros alquimistas creyeron que tal vez podrían utilizar como vehículos para transplantar las almas de los difuntos y así revivirlos.
Estas horripilantes y a la vez absurdas historias probablemente inspiraron a la autora británica Mary Shelley, quien escribió la novela de Frankenstein cuando tenia tan solo 19 años, la historia cuenta como Víctor Frankenstein logra dar vida a un ser compuesto de partes de otras personas muertas.
Entre la población del caribe africanizado también se habla de los zombis, que según los creyentes del vudú, son cadáveres reanimados por algún poderoso bokor o hechicero supremo que los utiliza como sus esclavos.
La ciencia actual esta muy lejos de lograr la reanimación ya que el cerebro puede soportar un máximo de 5 minutos sin recibir oxigeno antes de tener un daño permanente, aun así hay quienes siguen intentando vencer a la muerte, como el instituto de la inmortalidad, una organización no lucrativa que promueve investigaciones para la extensión de la vida, y cuyo fin ultimo es erradicar la muerte involuntaria de los seres humanos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario