Entre todos los destinos inexplicables que pueden aguardar a una persona, quizá el más extraño sea el de "arder" inesperadamente sin que ninguna causa aparente lo justifique. Las víctimas son devoradas por unas llamas tan terribles que en pocos minutos la persona queda reducida a un montón de cenizas carbonizadas.
A continuación verán los casos verídicos mas polémicos de Combustión Espontánea Humana.
Sobreviviente quemado
Unos recientes informes forenses demuestran que las víctimas habían inhalado grandes cantidades de humo, sugiriendo que solo se producía en personas vivas. Afortunadamente, las víctimas parecían adormecerse al iniciarse la combustión.El caso de Jack Angel parece ser una prueba de ello.

En 1974, en Georgia, Estados Unidos, Angel se fue a dormir y despertó cuatro días mas tarde con unas quemaduras tan horribles que fue necesario amputarle el antebrazo derecho. Por otra parte, la pijama y las sabanas de la cama estaban intactos y no sintió ningún dolor hasta varias horas después de haber recuperado la conciencia. Angel no pudo recordar como se hizo las lesiones, incluso bajo regresión hipnótica.
El doctor J.Bentley, médico retirado, vivía en la planta baja de un edificio en Coudersport, Pennsylvania. En la mañana del 5 de diciembre de 1966, Don Gosnelí entró en el sótano del edificio para leer el contador del gas.
En el sótano flotaba un humo azul claro de olor extraño.
Gosnelí descubrió por casualidad, en un rincón, un montón de cenizas. Nadie había respondido a su saludo al entrar, de modo que decidió ir a echar un vistazo al anciano. En el dormitorio había el mismo humo extraño, pero ni rastro de Bentley. Gosnelí miró en el cuarto de baño y se enfrentó con una visión que no olvidará nunca.
El bombero Jack Stacey, acudió al incendio de un inmueble abandonado de Londres. La casa no tenía señales de daños por fuego, pero cuando Stacey examinó su interior, se encontró el cuerpo en llamas de un vagabundo al que conocía como Bailey.

No hay duda de que el fuego se inició en el interior del cuerpo.
No llegó a saberse la causa real del incendio. En la casa no había gas ni electricidad, y no se encontraron cerillas. Incluso en el caso de que el vagabundo hubiese dejado caer un cigarrillo encendido sobre sí mismo, se ha demostrado que no habría sido suficiente para producir una llama tan destructora.
2 comentarios:
hoola ;*
yo llegue a leer sobre esto en un libro que se llama corazon de fuego y la verdad me parece muy interesante
me encanto el relato del vagabundo
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